Elgin Baylor

El primer jugador leyenda del baloncesto que he elegido para este blog ha sido Elgin Baylor, una de las primeras estrellas de la NBA y la primera estrella de una de las mejores franquicias de la NBA, los Angeles Lakers.

Baylor, un alero de 1.96, con una capacidad anotadora bestial y espectacular que en aquella época marcó una era.

Su carrera baloncestística comenzó gracias a una beca que el College Idhalo le proporcionó, pero que solo aprovechó un año ya que por unos problemas tuvo que "mudarse" a la universidad de Seattle al año siguiente. Su equipo, liderado por Baylor, llegó a la "final four", donde cuatro equipos se juegan el tan ansiado campeonato universitario, pero no consiguió ganarlo. No obstante, en sus tres años como universitario consiguió un promedio de 31,3 puntos por partido.

En el draft de 1958 fue elegido en primera posición por los Minneapolis Lakers, que un año después se pasarían a llamar Los Angeles Lakers.

En su primera temporada, consiguió transformar a un equipo que pasaba unos años bastante pobres, a un equipo competitivo y de nivel que consiguió llegar a las finales de la NBA en ese año, que perdieron contra sus eternos rivales, los Bostons Celtics de Bob Cousy.

Durante su carrera en los Lakers consiguió llegar 8 veces a las finales de la NBA, pero en ninguna ocasión pudo terminar la faena y llevarse el título a casa.

En 1960 consiguió batir un récord histórico, el de anotar la friolera de 71 puntos en un partido, récord que solo ha sido superado por muy pocos jugadores. Sin embargo, sigue teniendo un récord en su abasto, el de máximo anotador en un partido de las finales de la NBA, con 61 puntos.

Su carrera acabó en 1972 debido a una lesión de la rodilla de la cual no pudo recuperarse para seguir jugando.

Elgin Baylor está considerado uno de los 50 mejores jugadores que han existido nunca en la NBA, y por supuesto la primera gran estrella de Los Angeles Lakers.

Fue partícipe de 11 All-Stars.

A continuación os dejo un vídeo de algunas de sus mejores jugadas. En él podréis comprobar la metamorfosis que ha experimentado el baloncesto y su estilo de juego en todos estos años. ¡Que lo disfrutéis!